lunes, 9 de diciembre de 2013

Aprender a hablar en público hoy

Poco he leído acerca de oratoria, pero parece ser que ha sido con buena puntería. 

No me considero en absoluto un buen orador, o capaz de comunicar en presentaciones de un modo muy eficaz, pero tengo claro que la importancia del tema es tal, que una vez elaborado el objeto de estudio o investigación que es preciso exponer, a continuación hay que prestar una atención casi equivalente a la tarea de transmitirlo de un modo claro, convincente y, ante todo, QUE NO ABURRA.

Lo de la puntería lo decía, no por la eficacia alcanzada, sino por la claridad de criterios y sensatez del libro que quisiera recomendar sobre este tema. Se trata de Aprender a hablar en público hoy, de Juan Antonio Vallejo Nájera.





Habiendo leído su Concierto para instrumentos desafinados, y Locos egregios, me llamó la atención este otro, y me lancé a comprarlo, el 4 de Junio de 1990 (tengo la manía de poner la fecha en cada libro que compro). Al abrirlo para ver la fecha, en varias páginas he descubierto que llevo demasiado tiempo sin releerlo, por lo que próximamente trataré de hacerlo una vez más.

¿Qué es lo que recuerdo de este libro, que tan excepcional me parece? Pocas ideas concretas, debo reconocer. Algunas de ellas pueden ser:
  • Sé tú mismo, no imites, sino que haz que tu estilo sea el que te identifique, y que se corresponda con tu manera de ser y comunicarte. No puede haber modo más eficaz y más sincero a la vez.
  • Brevedad. No trates de comunicar cuantos más datos mejor. Mucho mejor pocos datos e ideas, pero bien seleccionados y presentados, de modo que sean un buen esquema conceptual del tema tratado, y que den una visión de conjunto en la que el auditorio no se pierda fácilmente. 
  • ¿He dicho ya lo de no aburrir? En mi opinión es el peor defecto posible en un orador
  • Si dudas entre incluír o no un dato o idea, significa que sobra. Elimínalo. Simplifica. Quien realmente esté interesado en el tema (porque le hayas convencido, por ejemplo), leerá a continuación tu comunicación, libro o estudio. Ahora toca seducir, no atiborrar de datos.
  • A veces los detalles de imperfección en la exposición son lo que mejor comunica, lo que convence (sinceridad, sentimientos). El humor también es algo muy recomendable.
  • Trabaja a fondo la presentación. Ensaya, cuida los detalles y no dejes nada para la improvisación.
  • No te aferres a tu plan preestablecido, si cualquier contratiempo te obliga a cambiar algo. Prepárate para modificar el esquema sobre la marcha.
  • (Por contradictorios que parezcan, Vallejo Nájera explicaba muy bien lo compatibles y necesarios que son los dos puntos anteriores)
  • Conoce previamente a quiénes vas a hablar. Adapta la exposición a ellos.
Lo que me ha animado a sentarme a escribir estas líneas ha sido la circunstancia de así poder recomendarlo a los alumnos de Maricruz Ramos Peinado, a quienes tuve la ocasión de dar una charla la semana pasada; y como alumnos del Máster en profesorado, todo esto les vendrá muy bien en sus futuras labores como docentes.

Para predicar con el ejemplo: El esquema básico de lo que he contado:






CON UN EJEMPLO

Voy a dar además otra idea, con un ejemplo muy concreto: Cuando era alumno del Máster en Profesorado, en la Universidad de Málaga, preparé con otros cuatro compañeros un trabajo acerca de una hipotética programación para la materia de Tecnología. A la hora de exponer el trabajo, podía ser un poco farragoso, o por lo menos muy poco lucido, el describir todo lo que habíamos pensado para la configuración de mesas y sillas variable según las actividades que se estuvieran haciendo en cada momento en el aula (¿A que no se me ha entendido casi nada?). Pues algo que vale la pena al preparar una presentación es el trabajarse bien los medios audiovisuales, pues "venden" mucho más, y son más claros y te ahorran tiempo de explicaciones.

Preparé un modelo del aula en 3D con Google Scketchup, y usé dos imágenes obtenidas de él. Éste es el resultado, que fueron dos diapositivas de la presentación:





Además: Otra imagen, que también preparé para la presentación de aquel trabajo:



Este esquema conceptual sobre los plásticos tiene demasiados datos, lo reconozco (por lo menos para el tipo de exposición que en aquel momento teníamos que hacer), pero está pensado precisamente para dar una visión de conjunto, sin que sea necesario "leerlo entero". Y por supuesto, con algo así en la pantalla, es totalmente innecesario el llevar "chuletas" o guiones en la mano. Al mismo tiempo te obligas a no poder leer directa e íntegramente todo lo que estás explicando (que es otra cosa que queda fatal).


(Prometo que en cuanto vuelva a leer el libro, ampliaré esta reseña)



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